FORMAS DE GOBIERNO
Los términos forma de gobierno y modelo de gobierno son
empleados usualmente, aunque de forma impropia, para referirse al concepto de
forma de Estado o modelo de Estado: propiamente este último no sólo comprende
el poder, sino además el territorio y la población. Las distintas formas
clásicas de clasificar las formas de Estado (federal, confederal, regional)
también se suelen denominar formas de gobierno en los textos políticos y
filosóficos por la contracción lingüística "forma de gobierno del
Estado" y "forma política del Estado" en "forma del
Estado".
Por su parte, la expresión Forma Política del Estado se
utiliza incluso en textos constitucionales para designar la forma de gobierno.
También se utilizan con ambigüedad estos términos frente al
de sistema político que alude también a la estructura y funcionamiento de los
poderes públicos. No obstante, mientras que una forma de gobierno (o sistema de
gobierno o régimen político) es una manera de ejercitar los distintos tipos de
poder por parte del gobierno, y una estructura de gobierno es la forma en la
que se organiza dicho poder; un sistema político es el sistema en el que se
encuentra inmerso dicho poder y en el cual ha de desenvolverse para conseguir su
objetivo. Entendido así, el concepto forma de gobierno posee una connotación
más estática y simple pues se refiere aisladamente a las instituciones de
gobierno o al resto de actores políticos que inciden sobre ellas, y no a la
interdependencia del conjunto (sistema político) y al proceso de toma de
decisiones de gobierno, por su propia naturaleza más dinámico y cambiante.
Una particularidad especial en la organización política de
los estados, y que puede determinar de forma trascendental su régimen político
es la relación que se determine entre el poder político y lo que se llega a
denominar poder religioso. Según se establezca tal relación, habrá un total
laicismo (Estado laico o separación Iglesia-Estado); una total confesionalidad
del Estado (Estado confesional que define una religión oficial con mayor o
menor tolerancia religiosa hacia las demás confesiones o hacia las posturas no
religiosas), que a su vez puede llegar a un control total de las autoridades
religiosas sobre las políticas (la teocracia) o su inverso, un control total de
las autoridades políticas sobre las religiosas (el cesaropapismo); o diversos
grados de colaboración y reconocimiento de una, varias o todas las confesiones
religiosas desde la aconfesionalidad de un Estado aconfesional. La imposición
como política religiosa de un ateísmo oficial o de una forma particular de
pseudo-religión pública se produjo durante algunas fases de las revoluciones
francesa (que estableció el culto a la Diosa Razón), soviética (que establecía
la libertad de culto y de propaganda antirreligiosa) y la china (especialmente
durante la Revolución Cultural).
No ha habido históricamente acuerdo en la determinación de
las diferentes formas de gobierno o de Estado, desde la antigüedad clásica
hasta la Edad Contemporánea:
Platón
- · la forma perfecta: aristocracia (gobierno de "los mejores" -aristoi-, que para Platón han de ser los filósofos);
- · las formas degeneradas: timocracia (donde gobiernan los que tienen "honor" -timé-), plutocracia (donde gobiernan los que tienen "riqueza" -ploutos-), oclocracia (donde gobierna la "muchedumbre" -oclos-) y tiranía (donde gobierna un "usurpador" -tyrannos-).
Aristóteles, que utiliza un doble criterio, numérico
(atendiendo al número de personas que ejercen el poder) y cualitativo (atendiendo
al bien público)
- · formas puras o perfectas: monarquía, aristocracia y democracia;
- · formas impuras o corruptas: respectivamente degeneradas de las perfectas: tiranía, oligarquía y demagogia.
Polibio define la forma de gobierno mixto o gobierno constitucional
que combina las tres formas puras aristotélicas en un sistema de equilibrio de
poderes, y que estarían representadas en las instituciones romanas: los
cónsules, el Senado y los comicios. La ruptura del equilibrio hace caer en la
sedición o la tiranía. Esta definición sería seguida por el pensamiento
político medieval y de comienzos de la Edad Moderna (Tomás de Aquino, Dante,
Padre Suárez).
Maquiavelo, en El Príncipe (1513), sólo reconoce dos formas:
todos los Estados o son Repúblicas o son Principados; pero también utilizó la
historia de la Roma antigua para recomendar un gobierno mixto de las tres
formas políticas clásicas en su Discurso sobre la Primera Década de Tito Livio.
Montesquieu (Del Espíritu de las Leyes, 1748) modifica la
clasificación aristotélica con la distinción entre monarquía, despotismo y
república; y dentro de ésta entre democracia y aristocracia.
Rousseau distingue democracia, aristocracia y monarquía, como
Aristóteles, pero sentencia que se confunden en su ejercicio.
Kant distingue más bien entre formas de soberanía, ya en el
contexto histórico de la Revolución francesa.
El pensamiento político marxista se centra en el componente
de la clase social del Estado como superestructura jurídico política que
justifica y asegura la posición de las clases dominantes y las relaciones
sociales de cada modo de producción (esclavista, feudal, capitalista). En la
época contemporánea habría formas de estado democrático-burgués y distintas
formas de estado autoritario o dictatorial, como las dictaduras fascistas. Como
forma de transición hacia una teórica sociedad comunista (sin clases) se
postula la existencia de la dictadura del proletariado.
Hannah Arendt introdujo la oposición entre totalitarismo y
pluralismo.
Juan José Linz distinguió, dentro de las formas de gobierno
dictatoriales o no democráticas, entre autoritarismo y totalitarismo.
CLASIFICACIÓN DE LAS FORMAS DE GOBIERNO ACTUALES REPÚBLICAS
Una república es la forma de gobierno en la que el jefe del
estado no es un monarca, sino un cargo público cuyo ocupante no tiene derecho
por sí mismo a ejercerlo, sino que lo ha obtenido mediante un procedimiento de
elección pública y está sometido al escrutinio público –ambas cosas en teoría–,
y su denominación es compatible con sistemas unipartidistas, dictatoriales y
totalitarios. Aunque el republicanismo identifica como valores republicanos los
de la Revolución francesa (libertad, igualdad y fraternidad), no es posible
identificar históricamente república con democracia o igualdad ante la ley o
con la elección de todos los cargos de forma democrática. Desde el propio
nacimiento del concepto en la Edad Antigua, con la República romana.
REPÚBLICAS PRESIDENCIALISTAS
Se trata de sistemas en los que un presidente es la cabeza
activa de la rama ejecutiva del gobierno y es elegido y se mantiene en el cargo
independientemente de la legislatura. El presidente es a la vez jefe de Estado
y jefe de gobierno.
REPÚBLICAS SEMIPRESIDENCIALISTAS
En sistemas semipresidenciales, hay por lo general tanto
presidente como un primer ministro. En tales sistemas, el presidente tiene la
autoridad genuina ejecutiva, a diferencia de en una república parlamentaria,
pero parte del papel del jefe del gobierno es ejercido por el primer ministro.
REPÚBLICAS PARLAMENTARIAS
Una república parlamentaria es un sistema en el cual un
primer ministro es el jefe activo del poder ejecutivo de gobierno y también el
líder de la legislatura, el Presidente solo tiene funciones de Jefe de Estado.
REPÚBLICAS UNIPARTIDISTAS
Las repúblicas unipartidistas son estados en los que un
partido único tiene todo el poder en el gobierno o estados en que la estructura
del partido es a la vez la estructura del gobierno y que no permiten la
creación de otros partidos (o si existen otros partidos, tienen una representación
muy limitada). En los estados apartidistas no se permite la creación de ningún
partido político.
MONARQUÍAS
Las monarquías son sistemas de gobierno en que la jefatura
del estado es personal, vitalicia y designada según un orden hereditario
(monarquía hereditaria), aunque en algunos casos se elige, bien por cooptación
del propio monarca, bien por un grupo selecto (monarquía electiva -las
monarquías de los pueblos germánicos o la primitiva monarquía romana).
Las formas de monarquía, tal como se sucedieron
históricamente en Europa Occidental entre la Edad Media y la Edad Moderna,
fueron la monarquía feudal (durante la Plena Edad Media), la monarquía
autoritaria (desde la crisis bajomedieval) y la monarquía absoluta (desde el
siglo XVII). La crisis del Antiguo Régimen significó, en su aspecto político,
su sustitución por repúblicas o por formas de monarquía con poderes limitados:
la monarquía parlamentaria que se desarrolló con la Revolución inglesa y las
monarquías constitucionales que se desarrollaron en el continente europeo. La
diferencia inicial consistía en que mientras la monarquía parlamentaria inglesa
–cuya tradición consuetudinaria determinó que no hubiera un único documento que
pudiera denominarse constitución escrita– ponía el poder esencial en manos del
parlamento, en la monarquía constitucional los textos constitucionales
determinaban más o menos explícitamente la cuestión de la soberanía, pudiendo
atribuirla sin más a la nación (soberanía nacional) o al pueblo (soberanía
popular) o establecer un cierto grado de soberanía compartida entre el rey y el
parlamento. En cuanto a la institución parlamentaria, tanto en las monarquías
parlamentarias como en las constitucionales, era elegida inicialmente mediante
sufragio censitario por un cuerpo electoral de definición cada vez más amplia,
hasta llegar al sufragio universal masculino a finales del siglo XX. El
fortalecimiento del control parlamentario de la actividad del gobierno e
incluso de su mismo nombramiento fue haciéndose indistinguible en ambas monarquías,
de modo que desde el siglo XX no hay diferencias significativas entre ellas; al
tiempo que se han reducido en importancia las diferencias existentes con los
sistemas republicanos democráticos.
MONARQUÍAS CONSTITUCIONALES O PARLAMENTARIAS
Tanto en las monarquías constitucionales como en las
monarquías parlamentarias actuales, el monarca, aun manteniendo su posición
como el jefe de estado, tiene poderes muy limitados o meramente simbólicos o
ceremoniales. El poder ejecutivo es ejercido en su nombre por el gobierno,
dirigido por un jefe de gobierno, primer ministro o presidente del gobierno.
Éste es nombrado a través de procedimientos fijados por la ley o la costumbre,
que en la práctica significan el nombramiento del líder del partido o coalición
con mayor representación en un parlamento o cuerpo legislativo elegido
democráticamente.
MONARQUÍAS ABSOLUTAS
Las monarquías absolutas son regímenes monárquicos en los que
el monarca tiene el poder absoluto del gobierno.
TEOCRACIAS
Son gobiernos sin separación de poderes entre la autoridad
política y la religiosa. Su cuerpo legislativo está supeditado a la legislación
interna de la religión dominante, la sharia en el mundo islámico, o el derecho
canónico para la Iglesia católica.
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